¡caballero desnudo
a la luz del mediodía
recordando levemente el frío
de la pesada
almadura!
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Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
RILKE
¡damisela perdida
ResponderEliminaren el bosque más negro
deslizando los dedos
en el placer de
tu sexo!