Der Panther

Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
RILKE


19 de diciembre de 2009


Ahora mismo tengo algo atravesándome la médula. Y no es para más, porque, desde luego la cosa no mejora. Llevo días con las ganas puestas en la Cumbre de Copenhague.
"Seamos leales con nuestros pueblos, con nuestros compatriotas. Tenemos que lograr unir el mundo para salvar la Tierra, nuestra Tierra. En la que viven pobres, demasiados pobres. Y ricos, demasiado ricos. Pero la Tierra no pertenece a nadie. Sólo al viento."
Eso dijo Zapatero, es horrible ver cómo no es más que otra marioneta. Como todos los corbatas y como todo lo que suena a acuerdo, a pacto, a Tratado de Lisboa... Pero, ahora en serio, me cabrea que ataquen nuestras conciencias.

Los que se pueden concienciar, ya estamos más que concienciados. Reciclaje, autobús, bici, patita. Reutilizar las bolsas. ¿Podemos hacer algo más? No, aunque si pudiéramos, claro que patearíamos el culo a todas las multinacionales, esos bichos malignos, los agujeros negros del planeta. Las petroleras, refinerías, Telefónica, lobbies. Cuántas ganas de vomitar. Y que sigan diciendo que lo importante es concienciar. Ya es hora de que actúen los que harían que de verdad se sienta el cambio. Renazca el pulso sano del planeta. Que en el polígono industrial de Algeciras el cáncer no tuviese ese porcentaje tan alejado del normal en el país.



Menos mal que sí que tenemos conciencia, los que estamos aquí. Abajito. Intentando que los de arriba rompan cuerdas. Ahí está Haidar. Otro punto que no tocaré (me ahorro mil comentarios sobre el control que Marruecos tiene sobre España).





Así que sí, señor Zapatero. Hay pobres, demasiados pobres. Y ricos, demasiado ricos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Re acciona