La resaca multiplica las campanas
de la mañana.
El aire está reconcentrado
hay tierra en mis sábanas
pies quebrados y calientes
- demasiados brebajes -
extiendo mi mano por la cama
vacía
ni siquiera estoy yo
(tal vez escapé por un desagüe)
abro la ventana
hay sangre en mis sábanas
desarmo el colchón
llevo las manos a mi vientre
(dolor, óvulos
también vacíos, por eso se retuercen)
qué vacío tendrás tú
que es mejor que el mío
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ERES GENIAL. BUENÍSIMA LA REFLEXIÓN FINAL, COMO EN MUCHOS DE TUS POEMAS.
ResponderEliminar