Der Panther

Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
RILKE


12 de noviembre de 2011

Las irrespirables oscuridades
por las que retozamos
son la exhumación de otro secreto,
de otra ausencia,
de otra cálida opacidad.

Ojo
los dioses intentan
un apretón de manos.


Nos crujen las costillas
en nuestras brechas,
más lejos,
y la superficie siempre es simple,
y el lamento siempre radical,
y nuestra sangre siempre blanca.

Los signos acabarán conmigo
como contigo acabará la imagen,
pero ya sabíamos las secuelas
de tragarnos un espejo
y volvernos
descarnadamente
transparentes.

3 comentarios:

  1. Amo toda transparencia que nos desaparece.

    Besos :)

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  2. Ésta es de las transparencias que no nos desaparece. Nos hace tan obvios que somos inasumibles. Muchas gracias por vuestros arañazos.

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