Y había de tus arañas a las mías
espesas razones bañadas en ácido,
y había de tus dientes a mis labios
trozos de ansias resquebrajadas.
Y habría de mis muslos a tu boca
un milímetro de amor al vacío,
y habría de tu espíritu a mi esencia
certezas, caricias, respaldos infinitos.
Pero son nuestras torpes arañas
que nos dicen que [tú+yo = ni fú ni fá]
son nuestras ansias resquebrajadas
las que manejan cuerpos, ni se tocan...
Las luces de este bar aspiran a ser Pollock.
Y todos esos labios rojos clamando lo mismo de boca para dentro.
ResponderEliminar