En el amor, como en el boxeo,
no se trata sólo de esquivar los golpes.
Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
RILKE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Re acciona