*
Puedes renacer de la chatarra, de los clavos, del calor;
pero no tenemos dónde vivir aparte de tus pantalones.
Puedes chupar mis ojos irritados, mi nuca, mi todo (todo),
podemos volver a quedar al pie de la estatua del motel,
pero hay sentido en las tablas de multiplicar, esta noche.
Podemos renacer del hierro, de los taladros, de los geranios;
pero no tenemos dónde vivir aparte de mis sujetadores,
ni dónde llenarnos la boca de tabaco o de vicios raros.
Te puedo besar el aliento gris, cansado, humeante, viejo
como el cielo aquí dentro, que es quien no nos hace renacer.
*
todo
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