Der Panther

Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
RILKE


4 de mayo de 2011

Ex 7, 17
"En esto conocerás que yo soy Jehová: 
he aquí, yo golpearé con la vara que tengo 
en mi mano el agua que está en el río, 
y se convertirá en sangre."







Sabes
que al final de esta llanura
te espera la arena ajada
aunque las sombras de las nubes
pretendan ser árboles

Sabes
que tus ojos de hombre
no pasarán
de aquel tronco postrado y muerto
petrificado

Sabes
todo sobre la aniquilación
por eso no haces caso
a la zarza en llamas
y corres


vivo



hasta donde no llegue su luz

2 comentarios:

  1. Esconderse suele ser gratificante. Te lo dice una muy aficionada al juego del escondite.

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  2. A veces lo es :-)
    Pero en este poema, huir de la luz que desprende la zarza en llamas no implica esconderse, es huir a través y hacia campos más abiertos

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